No diga tragedia, diga Haití

Haití vuelve a sufrir el dolor y el terror de la tragedia. Solo diez meses después del devastador terremoto, el país caribeño ha sufrido un brote de cólera con 253 fallecidos y 3.115 contagiados. No solo afectas a personas, el río Artibonite ,cerca de la ciudad de Saint-Marc a unos 100 kilómetros al norte de Puerto Príncipe, también se ha visto envuelto en esta epidemia. Los residentes comenzaron a sufrir la falta de agua debido a que no pueden usar el río. Miles de personas están a la busca de agua potable. A pesar de la reticencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a reconocer el desastre, la situación es realmente grave. De hecho, el gobierno haitiano declaró poco después la emergencia sanitaria en todo el país. "Una nueva desgracia cayó", sentenciaba Alex Larsen, ministro de Salud Pública de Haití.

El cólera es una infección intestinal causada por una bacteria que se transmite a través de las aguas servidas o la comida contaminada por ellas. Es la primera vez en décadas que se produce un brote de esta enfermedad en Haití, algo que ha sorprendido a las autoridades sanitarias, sobre todo teniendo en cuenta la enorme cantidad de personal sanitario que se encuentra en la isla por el terremoto de hace 10 meses. El brote de cólera afecta sobre todo al departamento de Artibonite (norte) y a Mirebalais (este). Muchas teorías apuntan a que la epidemia proviene de esta zona. René Preval, Presidente de Haití, aseguraba que el cólera fue importado al país, aunque sin identificar su procedencia. Se trata de un cólera de tipo O1, siendo la más fuerte y la que con más rapidez ataca a sus víctimas.



Haitianos son atendidos por el colera en un hospital.

Muchas causas son las que brotan sobre el origen del cólera. Preval afirmaba: “Las autoridades indican que después de las lluvias registradas las semanas pasadas, se desbordaron las letrinas y el material contaminó el río Artibonite”. Del Este del país se ha extendido por todo el territorio llegando a la capital, Puerto Príncipe. También se apunta a la mala situación que vive el país después del terremoto sufrido. Haití todavía no está totalmente recuperado de uno de los mayores desastres de la historia.

El gobierno haitiano cifra en unos 800.000 dólares (575.000 euros) el coste de las primeras medidas necesarias para combatir el nuevo desastre. El drama tiene a los hospitales locales colapsados con pacientes que sufren una diarrea intensa. Las víctimas mueren por una rápida deshidratación, en algunos casos en horas. La OMS indicó que se trata de la primera epidemia de cólera en el país en un siglo.

UNICEF se ha puesto rápidamente manos a la obra y ha desplazado con rapidez equipos especializados de expertos en agua, saneamiento, salud y logística para ayudar en las tareas de asistencia sobre el terreno. Para hacer frente al brote y poder controlarlo, los equipos del organismo de la ONU están realizando evaluaciones y asesoran sobre el aislamiento de los enfermos y la gestión de los tratamientos. Seis camiones de ayuda humanitaria salieron el viernes a Puerto Príncipe con materiales para el brote de enfermedades, para completar los ya existentes.

Por otra parte, las fuerzas internacionales que han estado ayudando a Haití desde el desastre del 12 de enero se movilizaron al área del brote, alrededor de la ciudad de Saint-Marc, en la región agrícola central haitiana que recibió a muchos de los sobrevivientes del seísmo. Los trabajadores humanitarios buscan evitar que la enfermedad se expanda a los extensos campos de refugiados en la capital. "El cólera puede matar rápidamente, pero también puede ser curado rápidamente", subrayó Rene Preval. Al mismo tiempo, El presidente haitiano espera que el estado de emergencia frene el cólera y no afecte a las futuras elecciones del país. Por último, Preval avisaba: “Recomendamos a nuestros vecinos de la República Dominicana que adopten medidas por lo que pueda pasar”.

Fuentes: Público, El País, El Mundo, Informativos de TV